Una caja de cambios con preselector (o caja de cambios preselectora) es un tipo de transmisión manual utilizado principalmente en turismos y coches de carreras en la década de 1930, en autobuses de 1940 a 1960 y en vehículos blindados de 1930 a 1970. La característica definitoria de una caja de cambios preselectora es que la palanca de cambio de marcha le permite al conductor "preseleccionar" la siguiente marcha, normalmente con la transmisión en la marcha actual hasta que el conductor presiona el "pedal de cambio de marcha" en el momento deseado.
El diseño eliminó la necesidad de que el conductor dominara la sincronización del accionamiento combinado del pedal de embrague y de la palanca de cambios para lograr un cambio suave en una transmisión manual no sincronizada.[1] La mayoría de las transmisiones con preselector evitan por completo que el conductor tenga que controlar un embrague, aunque algunos sistemas lo incluían para partir desde parado.[2] Eran más comunes antes de la adopción generalizada de la transmisión automática, por lo que se consideraron en comparación con el tipo de transmisión manual "cajas de cambio de choque".
Las cajas de cambios con preselector se comercializaban en ocasiones como "autocambiables",[1] aunque esta es una descripción inexacta, ya que se requiere que el conductor elija la marcha (y que accione manualmente el cambio en algunos diseños). Una transmisión automática dispone de una verdadera "caja de cambios autocambiable", ya que puede disponer la marcha más adecuada sin la intervención del conductor.
Hay varios diseños mecánicos radicalmente diferentes de la caja de cambios con preselector. El más conocido es el diseño de Wilson.[3] Algunas cajas de cambios, como la Cotal, cambiaban de marcha inmediatamente cuando se movía el control, sin requerir el pedal de cambio de marcha independiente.